¿Cuándo debo reparar una llanta en lugar de reemplazarla?
Imagina que conduces por una carretera tranquila, disfrutando del viaje, cuando de repente sientes un golpe. El volante tiembla ligeramente y te das cuenta de que algo no va bien. Detienes el coche y te bajas para revisar las llantas. Ahí está, una llanta dañada. La gran pregunta que surge es: ¿deberías reparar esa llanta o es mejor reemplazarla?